8 nov 2011

¡¡Educación Para Todos!!


La desigualdad social y la brecha existente en la distribución del ingreso no solo colombiano sino ademas en diferentes partes del mundo, son temas que sin lugar a dudas perjudican notoriamente el desarrollo económico, tecnológico e investigativo, de los diferentes sectores económicos de nuestros países. Estos elementos combinados con la corrupción y la indiferencia de las clases políticas, llevan a que los problemas más graves de nuestras sociedades se agudicen. Es así como el tema de la educación va tomando relevancia, cuando se piensa en una salida viable y consistente a la problemática anteriormente planteada.



Durante las últimas décadas del siglo XX, Colombia -como la mayoría de los países de Latinoamérica- consiguió importantes avances en el sector educativo. La ampliación de matrículas hasta llegar casi a la universalización en la educación primaria democratizó la experiencia educativa; la lucha contra el analfabetismo fue efectiva; la descentralización permitió convocar mayor participación de las comunidades locales en sus escuelas y colegios; varias innovaciones educativas permitieron responder a desafíos puntuales del sector educativo; y -por encima de todo- la sociedad y el Estado comprendieron que la educación es la base del desarrollo y el crecimiento económico, así como el pilar de la democracia. Por eso Colombia, como muchos otros países del continente, ha comenzado a dar (intermitentemente, eso sí) prioridad política y fiscal a la educación. Hoy se estima que Colombia destina 4.1% de su Producto Interno Bruto (PIB) a la educación pública. Esta cifra es superior al promedio latinoamericano -3.6%- pero inferior al promedio mundial de 4.8%. En 1980, Colombia destinaba solamente el 1.9% del PIB a la educación pública, lo que demuestra un enorme esfuerzo fiscal en los últimos 20 años para aumentar los recursos a la educación. Sin embargo, a pesar de los aumentos en inversión, los efectos de este esfuerzo han sido lentos y en ocasiones difíciles de percibir. Lo que sucede es que los desafíos son tan grandes y complejos, que no basta con gastar más: hay que gastar mejor.

La mayor preocupación en materia de educación, es la sostenibilidad en el actual gobierno. La educación pública en un país como Colombia que se encuentra sumido en la violencia por más de 40 años, seria una buena fórmula para encontrar la salida a la crisis.

Una sociedad con la educación suficiente y de calidad, que permita a los colombianos ser libres y tener los conocimientos para analizar los problemas que aquejan nuestra sociedad, es una buena base encaminada a la solución.

La educación debe ser gratuita en todos sus niveles con una financiación estatal adecuada, debe contar con profesores bien remunerados, capacitados y actualizados. Una privatización de este servicio sería lo contrario, sería considerar la educación como un mero negocio, robándole a los estudiantes de bajos recursos espacios para su pleno desarrollo, fomentando una mentalidad individualista, alimentando el escepticismo y la desmoralización, perdiendo así toda la capacidad de una generación, sumergiendo nuestro país en un subdesarrollo mayor al ya vivido.

Según la UNICEF, la educación incide de manera determinante en la vida de las sociedades, no sólo como un proceso de transmisión de información cultural, sino que puede cambiar las formas como se dan en las personas las relaciones entre la libertad y medios para la libertad. 
¡Defendamos la Educación Pública!









http://www.zonaeconomica.com/colombia/educacion
http://www.elinconformistadigital.com/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=274







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